Las aguas mortales del lago Natron de Tanzania convierten a los pájaros en piedra. Hace unos 6.000 años solía ser una enorme fuente de agua dulce, lugar de pastoreo de tribus nómadas. Pero hoy es un remanente venenoso, mezcla natural de productos químicos, principalmente carbonato de sodio decahidrato (ceniza de soda) y bicarbonato de sodio (bicarbonato de sodio). El lago es alimentado por aguas termales minerales y un río, pero no fluye agua, excepto por evaporación.
Aún más atrás en el pasado y justo al oeste del lago se encuentra el lugar de descanso de Australopithecus boisei, el antiguo homínio del este de África, cuya mandíbula de 1,75 millones de años y su conjunto completo de dientes se encontraron aquí en 1959. Sus huesos secos no son muy diferentes a los restos calcificados de las misteriosas aves convertidas en piedra.