Esta medianoche China levanta las restricciones para salir de la provincia de Hubei, epicentro de la epidemia del Coronavirus-19 que estalló en enero en su capital, Wuhan. Esta ciudad, de once millones de habitantes, el lugar en la que tuvo principio la pandemia que ha infectado a casi 400.000 personas en todo el mundo y causado 16.500 víctimas mortales, levantará la cuarentena el 8 de abril.
Tras el brote del #covıd19, la autoridad china cerró por sorpresa la ciudad el 23 de enero y, durante los días siguientes, el resto de la provincia de Hubei. Gracias a estas medidas draconianas, que no estuvieron exentas de abusos y barbaridades, consiguieron que la epidemia no se extendiera al resto del país. De los más de 81.000 contagiados y 3.270 fallecidos contabilizados en China, 67.800 casos y 3.100 víctimas mortales se concentran en Hubei, y, de esos, su capital, Wuhan, copa la mayoría con más 50.000 infectados y 2.500 defunciones. La diferencia con la segunda ciudad más afectada de la provincia, Xiaogan, es enorme: 3.500 contagiados y 128 fallecidos.
Debido a este cierre, la incidencia de la enfermedad ha sido muy pequeña en megalópolis como Pekín, que sufrió 491 infectados y ocho fallecidos, o Shanghái, con 371 casos y sólo tres muertos. Fuera de Hubei, la ciudad más afectada fue Cantón (Guangzhou), con 1.395 contagiados y ocho víctimas mortales.