Desde su descubrimiento el 5 de junio de 1981 hasta el presente el SIDA ha matado a más de 40 millones de personas, aunque algunas fuentes hablan de más de 85 millones, la mayoría en África. Sólo en los dos primeros meses de 2020, le ha costado la vida a 240.950 personas, a un promedio diario de 4015 fallecidos. El problema es que más de 22 millones de personas carecen de un tratamiento para el VIH-SIDA.