El Nuevo Orden y su deseo de gobierno mundial unipolar, dictatorial, se cae a pedazos por la guerra en Ucrania y el posible conflicto en Taiwán. El futuro geopolítico se perfila multipolar. Esperemos que América del Sur no sea más el jardín trasero de los EEUU, pueda unirse, desarrollar un proyecto común y ser un protagonista dentro del escenario internacional que viene.