La última desclasificación que ha hecho Elon Musk sobre la política de censura en Twitter revela que la plataforma “creó listas negras”, “evitó que los tuits desfavorables sean tendencia” y “limitó activamente la visibilidad de cuentas enteras o incluso de temas de tendencia” sin informar a los internautas.  Se incluyó en dicha “lista negra” a doctores, médicos e investigadores que no compartían el relato oficial, mientras la red social “negó que hacía tales cosas”.  Los ex ejecutivos de Twitter llamaron técnicamente a su política de mentiras el “filtrado de visibilidad”, una herramienta muy potente para el control de las consciencias, y que también se ha conocido como la “prohibición de las sombras”.

Twitter también bloqueó las búsquedas de usuarios individuales, limitó el alcance de la visibilidad de un tuit concreto, impidió que las publicaciones de determinados usuarios aparecieran en la página de “tendencias” y que se incluyeran en las búsquedas de #hashtag.  Ingenieros de la plataforma confirmaron el escándalo: “Controlamos bastante la visibilidad y controlamos bastante la amplificación de tu contenido. La gente normal no sabe cuánto hacemos”.  Esta segunda liberación de información se ha realizado a través de la cuenta Twitter de Bari Weiss @bariweiss, Fundadora y Editora de The Free Press, un ejemplo de que el verdadero periodismo sí es posible.

El grupo que decidía la censura diaria era el Equipo de Respuesta Estratégica-Equipo de Escalada Global o SRT-GET, que a menudo gestionaba hasta 200 “casos” al día.  Pero existía un nivel más allá de los moderadores de base que seguían la política de mentiras de la empresa.  Es el Site Integrity Policy, Policy Escalation Support, conocido como SIP-PES.  Este grupo secreto incluía al Jefe de Legal, Política y Confianza (Vijaya Gadde), al Jefe Global de Confianza y Seguridad (Yoel Roth), a los CEOs (Jack Dorsey y Parag Agrawal), y a otros.  Aquí es donde Twitter tomaba las decisiones más importantes y políticamente delicadas.  El comité se justificó internamente alegando que los que nos estaban en la línea oficial, fomentaban el acoso en línea contra “hospitales, proveedores médicos y la atención sanitaria”.  Así hacían el aseo.

El escándalo TwitterGate o TwitterFile acaba de empezar.  Estampos ante una política global de censura que se sigue aplicando en diversos medios masivos de prensa, radio y televisión, y en otras redes sociales de amplio alcance.  Estamos ante un ataque comunicacional sin precedentes que busca el control de las consciencias para la instauración final del Nuevo Orden Mundial, la Agenda 2030 y el reseteo de la sociedad.

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Elon Musk, el hombre más rico del mundo y nuevo dueño de Twitter.