Los detectives de terremotos están intentando establecer la profundidad del epicentro del sismo de 7,8 grados en la escala de Richter que afectó al sudeste de Turquía y gran parte del norte de Siria. El Observatorio Kandilli de la Universidad de Bósforo, Estambul, lo situó a 7 kilómetros de profundidad, lo que podría significar causas antropogénicas o humanas. El Servicio Geológico de los Estados Unidos, en cambio, ubicó el epicentro a 17 kilómetros de la superficie. La catástrofre ocurre en medio de mucha tensión política entre los gobiernos de Turquía y los EEUU. Información en desarrollo.