El dualismo político ya no nos sirve. El bipartidismo entre derechas e izquierdas en el poder por más de 30 años, está fracasado. El péndulo político, caótico y corrupto, cuya fuerza natural conduce a la división, la violencia y el conflicto, ha condenado a Chile al subdesarrollo y es incapaz de solucionar los problemas sociales que afectan a la nación. Este es un primer llamado a evolucionar y a formar una gran Unión Democrática de Centro para el desarrollo de Chile y América.
El equilibrio es el único camino para ser feliz.
nión D