El Coronavirus 19 (SARS-CoV-2) ha demostrado ser altamente contagioso, pero con una mortalidad baja; del orden del 3.6% a nivel mundial, salvo en Italia donde es de 6%, mientras que en toda Europa es de 0.4% y en Chile 0.1%. Hasta el día de hoy se registran un total de 328.000 casos de contagio en 176 países, con un saldo de decesos de 14.000 y 72.000 recuperados.
Dado su alto nivel de contagio es difícil no contagiarse. El virus se transmite por fluidos, gotitas de flügge de la tos o estornudos, superficies en donde puede permanecer activo hasta 5 días e, incluso, podría permanecer en el aire por 2 horas. La mayoría que se infecta es asintomático pero altamente contagioso, sobre todo los que estuvieron en contacto con algún portador. Por lo tanto, el propósito del aislamiento que se está aplicando en el mundo no es tanto evitar contagiarse, sino evitar colapsar los sistemas de salud y servicios de urgencia, que tienen que recibir a otros pacientes con distintos padecimientos como infartos, cáncer, vómitos y cuantas otras enfermedades, tuberculosis, hepatitis B, neumonía, gripe, VIH-SIDA, gripe. Los fallecimientos por día en el mundo a causa de enfermedades no supera el ritmo de crecimiento de una población de más de 7 mil millones de humanos.
La tasa de mortalidad para declarar una pandemia es del 12%. La Organización Mundial de la Salud declaró al COVI-19 como pandemia con una tasa de mortalidad del 3.4%.
EL Coronavirus 19 (SARS-CoV-2) está mostrando un comportamiento distinto en Chile respecto a China, Italia y otros países. De los 632 casos detectados, una mayoría ha sido pacientes jóvenes de 29 a 55 años con factores de riesgo como tabaquismo y obesidad que presentaron muy poca sintomatología y empeoraron en pocas horas. Esto no descarta que los adultos mayores sigan siendo una población de alto riesgo. El problema es que el país no tiene suficientes insumos, ni camas UTI/UCI, ni personal para enfrentar a los contagiados que se proyectan con la tendencia actual de la curva. Por ello, es importante aplanar la curva de contagio para no pasar por situaciones como Italia y España, donde deben optar a quien atender y a quien dejar morir.
El examen PCR (prueba de proteína C reactiva) para detectar el COVID-19 tiene una sensibilidad promedio del 70%, vale decir, de 100 infectados sólo detecta 70; lo que depende de cuanta carga viral tenga el individuo y en que día se realice el examen. Existen casos con 1 ó 2 exámenes negativos que luego salieron positivos. Por ello, la finalidad de hacer el test no es tanto confirmar que estás sano o sin el virus, sino más bien identificar quienes requieren cuarentena. Asimismo, los 14 días de cuarentena no aseguran que uno no tenga el virus al salir de esta y tampoco se sabe, una vez contraída la enfermedad, en cuanto tiempo uno se libera del Coronavirus 19, ni todo el conjunto de síntomas que puede llegar a desatar.
El virus es en un 100% interdependiente, por lo que cada acción que tome una persona afecta directamente a otra. La indicación general es a cumplir con todo lo que está en nuestro control, desde lavarse bien las manos, no salir innecesariamente de las casas ni reunirse en grupos de más de 10 personas, hasta fortalecer nuestro sistema inmunológico con una alimentación sana. El Coronavirus 19 presenta una alta tasa de contagio y una baja mortalidad.