Comparto con ustedes algunos registros de campo de mi exploración en el maravilloso palacio de Knossos en la isla de Creta, Grecia, cuna del mito del Minotauro, un ser zoomórfico, digno ejemplar de una síntesis genética, un hombre con cabeza y cola de toro. El escenario es el intrincado laberinto diseñado en torno del 1.900 A.C por el aquitecto e inventor, Dédalo, quien también creó a Talos, un gigante autómada de bronce, el llamado “padre de los robots”.